¿Qué son las Carillas Dentales?
Las carillas dentales, también llamadas facetas dentales, o carillas estéticas son unas pequeñas láminas que se pegan en la parte más externa de los dientes mediante un cemento o resina especial que las fija firmemente. Es algo así como una bonita “pegatina frontal” que mejora la imagen de la dentadura, y pueden colocarse tanto en dientes superiores como en dientes inferiores.
Cuando una persona se coloca carillas dentales, éstas revisten sus dientes originales y por tanto dejan a la vista una sonrisa mucho más atractiva, mostrando las típicas dentaduras “perfectas” que tanto nos llaman la atención de las estrellas de cine, modelos, etc.
Las carillas dentales son por tanto un tratamiento principalmente estético que consigue que las personas puedan literalmente construirse la dentadura que deseen ya sea por necesidad (dientes amarillos, roturas por golpes, desviaciones antiestéticas…) o por el simple hecho de querer lucir una sonrisa más bonita.
Resaltamos el hecho de que las carillas son un tratamiento de estética dental, por lo tanto NO pueden utilizarse en caso de que existan problemas de salud bucodental que requieran ser tratados, ya que las carillas estéticas sólo los enmascaran, pero no los solucionan. Por esto, los problemas de salud deben ser tratados antes de colocar las carillas para evitar riesgos.
¿Para qué sirven las carillas dentales?
Al ser unas coberturas dentales, las carillas van a sustituir visualmente a los dientes en los que se coloquen, por lo que cuando sonrías, lo que los demás verán son tus carillas y no tus dientes originales.
Por eso, las carillas dentales pueden utilizarse para modificar aspectos visuales de los dientes delanteros como la forma, color, posición, etc. En los dientes posteriores (molares y premolares) suelen utilizarse las coronas o fundas dentales por su mayor robustez.
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